Suicidio en Texas deja un saldo de dos personas heridas y una desaparecida
Un residente de Austin, la capital del estado de Texas, en los Estados Unidos, prendió fuego a su casa y chocó su avión de entrenamiento contra el edificio del Internal Revenue Service (IRS), la agencia federal del Gobierno de los EE. UU. encargada de la recaudación fiscal y del cumplimiento de las leyes tributarias, ubicado en ésta ciudad.
Las autoridades federales identificaron el piloto del Piper Cherokee PA-28, como el programador Joseph Andrew Stack, de 53 años de edad.
El accidente que tuvo lugar a las 11:40 (hora local) dejó un saldo de dos personas heridas y una desaparecida, entre los 199 empleados de la oficina del IRS. Los heridos fueron trasladados al University Medical Center Brackenridge, el único centro médico en Austin, para adultos con lesiones de primer grado. No se produjeron víctimas mortales, a la excepción del mismo piloto.
Actualmente, el edificio de siete plantas sigue en llamas. La fuente del fuego presuntamente está al nivel del segundo y el tercer piso. Los empleados fueron evacuados por los servicios de emergencia. Sin embargo, las autoridades locales informan que en la segunda planta puede permanecer más gente.
Apenas fue recibida la alerta, dos cazas polivalentes F-16 del Ejército, fueron mandados al lugar del accidente. La policía bloqueó los barrios vecinos y dos autopistas.
Inicialmente, se pensaba que Stack había robado el avión de entrenamiento desde el aeropuerto de Georgetown, de donde despegó dos horas antes de la catástrofe, pero posteriormente revelaron que le pertenecía a él, igual que la casa que había quemado.
Afortunadamente, el incendio en la casa privada de dos plantas no causó víctimas. Se informa de una mujer y su hija menor de edad, rescatadas por los vecinos. No se precisa si eran parientes o si simplemente le alquilaban un apartamento.
El kamikaze dejó un “aviso” de suicidio en Internet, con sus reclamaciones bastante detalladas contra las autoridades estadounidenses, institutos financieros y el IRS de Texas, en particular, contra la Iglesia católica, los bancos, el sistema de seguros y contra su propia mujer, con quien se había casado recientemente.