Barack Obama colabora con el Censo de población de 2010
El presidente de EE. UU., Barack Obama, pidió que cada hogar en Estados Unidos dedique diez minutos para responder al formulario del Censo 2010, que contiene diez preguntas, y lo devuelva por correo.
Los anuncios con el mensaje de Obama sobre el Censo 2010 serán distribuidos por las emisoras de radio y televisión en todo el país norteamericano, para que sean retransmitidos en los próximos dos meses como parte de una campaña publicitaria.
Un censo en que se hace un recuento de todas las personas que viven en el país, sean ciudadanos o no, se realiza en Estados Unidos cada diez años desde 1790.
Los formularios servirán para que los residentes queden registrados. El cuestionario de diez preguntas servirá de base para saber cuántos residen, dónde y a qué grupo étnico pertenecen, sin importar su situación legal en lo referente a la regulación sobre inmigración.
La Oficina del Censo de Estados Unidos ha invertido millones de dólares en campañas publicitarias para alentar a la participación de los estadounidenses en el ejercicio de contabilización nacional.
Este conteo demográfico requiere una enorme cantidad de trabajo, por lo que la Oficina del Censo está reclutando a mucha gente, incluyendo a personas que hablen español, para trabajar específicamente con la población hispana. Se necesitan trabajadores bilingües en todas las comunidades donde la mayor parte de los residentes hablen español como único o idioma principal.
De los resultados de esta labor depende la representación política de cada zona y la distribución de recursos gubernamentales, dicen en la Oficina. Por ello se necesita que todos los grupos de población de Estados Unidos se contabilicen de manera precisa.
Según informó Robert Groves, el director de la Oficina del Censo, Barack Obama sigue una tradición de la Casa Blanca que data de 1790, ya que los presidentes de turno en EE. UU. han dado su apoyo al recuento demográfico nacional “de forma rutinaria”.
Por ejemplo, en 1960, el entonces presidente Dwight Eisenhower afirmó que la participación plena en el Censo “debe considerarse como uno de los requisitos” de una buena educación cívica.
En 1990, el entonces presidente George H. W. Bush afirmó que “una de las formas en que nuestra Constitución preserva nuestros derechos es requerir que el Gobierno realice un censo cada diez años”.
El punto de partida del Censo 2010 en Estados Unidos fue un pueblo al norte del Círculo Ártico en Alaska, Noorvik, desde donde se inició ya la campaña para registrar a todas las personas que viven en este país.