El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, sufrió una agresión en Sevilla al salir del Ayuntamiento de esa ciudad, donde le galardonaron con un premio 2009 de la Fundación Sevilla NODO Entre Culturas. Un joven de 27 años de origen kurdo le lanzó un zapato gritando “¡Kurdistán Libre!".
No obstante, el zapato negro de la talla 44 no alcanzó a su objetivo, mientras que el agresor fue rápidamente detenido por los guardaespaldas del primer ministro y agentes de la Policía Nacional. El joven que resultó ser un ciudadano sirio que llevaba al menos un año en la capital andaluza, será interrogado durante 72 horas por “intento de atentado contra un jefe de Estado” y la resistencia a las autoridades.
Otra persona fue retenida en el Hotel Alfonso XIII de Sevilla, donde se alberga Erdogan, por llamarle al dirigente turco asesino y gritar “¡Kurdistán Libre!”. Según las fuentes policiales, es también de origen kurdo y tiene relación con el otro detenido.
El primer ministro turco inició su visita de dos días a España y se reunió con el Rey Juan Carlos I y con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Uno de los temas de la cumbre hispanoturca es la posible adhesión a la Unión Europea.
Los kurdos son una minoría nacional que vive en el suroeste de Turquía, así como en Siria e Iraq. El movimiento separatista kurdo existe en los tres países, pero es más activo en el territorio turco, donde residen 12 millones. El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que lucha por la autonomía, es una organización considerada terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos.
El intento de agresión por el joven kurdo recuerda al semejante incidente con el ex presidente estadounidense George W. Bush. Un periodista iraquí protestando por la presencia de las tropas norteamericanas, le lanzó dos zapatos cuando el mandatario norteamericano fue de visita en ese país. Esta acción le supuso nueve meses de prisión, mientras que el productor del calzado que sirvió como una arma contra Bush se enriqueció.