Los responsables de la realización de la investigación fueron Elmar Brähler y Oliver Decker, que desde 2002 difunden, a través de la Fundación Friedrich Ebert, datos sobre la extensión de tendencias antidemocráticas entre la población alemana.
En esta ocasión el estudio sociológico se centró en la opinión de los ciudadanos en temas como regímenes dictatoriales, xenofobia, nazismo, chovinismo, darwinismo social y antisemitismo.
De acuerdo con los resultados, 1 de cada 6 alemanes del Este sostiene creencias de extrema derecha. Una cifra que va en aumento si se compara con encuestas previas y que, según los investigadores, está relacionada con “estructuras socioeconómicas” que pueden presentarse no sólo en Alemania del Este, sino en cualquier región del país. El reciente informe indica que el 9% de los alemanes ha adoptado creencias ultraderechistas, superando al 8,2% de hace 2 años.
Los autores también determinaron que un 39% de los encuestados en el este del país y un 22% en el oeste, podrían ser considerados xenófobos, mientras que un 41% y 35%, respectivamente, se podrían clasificar como islamófobos.
En lo que se refiere al antisemitismo, los expertos señalaron que el porcentaje parece haberse equilibrado territorialmente pese a que en la parte oriental el índice siempre fue menor que en la occidental.
La mayoría de los encuestados rechazan la siguiente afirmación: “Sin el exterminio de los judíos, Hitler sería hoy considerado un gran hombre de Estado”. Sin embargo, un 28,4% afirma estar de acuerdo o parcialmente de acuerdo con ella.
Más de la mitad de los participantes también rechazó la idea de la “superioridad intrínseca de los alemanes”, pero un 37,6% la acepta, aunque con matices. Así un 19,9%, contestó que “en parte sí, en parte no”, un 12,6% que “más bien si”, y un 5,2% aseguró que “por completo”.
Actualmente numerosos estudios sociológicos realizados no sólo en Alemania, sino en todo el continente europeo, alertan de un resurgimiento de movimientos de índole ultraderechista, exacerbado por la creciente inseguridad que perciben muchos ciudadanos del continente debido a la crisis económica.