Los manifestantes, indignados con la crítica situación que atraviesa el país, interrumpieron el tráfico del puente de Cádiz, única vía que lleva a la ciudad, y las fuerzas policiales usaron balas de goma para tratar de disolver la marcha.
En la protesta participaron unos 600 ex trabajadores de los astilleros estatales Navantia de Cádiz, que reclaman una solución para el sector, que se encuentra prácticamente paralizado. Los ex trabajadores de los centros de Navantia en Puerto Real y San Fernando prendieron neumáticos en el interior de las instalaciones, lo que ha provocado una columna de humo negro.
La cumbre de Cádiz, que tiene como lema 'Una relación renovada' y se celebra este viernes y sábado, se centra en la necesidad de establecer sinergias en la comunidad iberoamericana para crear empleo, impulsar el desarrollo de infraestructuras y fomentar la expansión internacional.
En Cádiz también se celebraron protestas pacíficas contra la cumbre, rodeadas por un fuerte cordón policial. "Mariano, te vamos a cortar la barba” aseguraba uno de los manifestantes en una ‘performance’ llevada a cabo en una plaza de la ciudad.