De momento no hay información sobre un posible vertido de petróleo al mar.
La plataforma para aguas poco profundas pertenece a la compañía independiente Black Elk Energry del Golfo, con sede en Texas, EE.UU.
Se indica que la plataforma no perfora en aguas profundas, a diferencia de la Deepwater Horizon de BP, en la cual se produjo una explosión en abril de 2010 que acabó con la vida de 11 personas y provocó un desastre ecológico de enormes proporciones.