“Egipto no es el mismo país que cuando Israel atacó a Gaza. Tampoco la situación en la frontera siria israelí es tranquila y Hezbolá, la resistencia libanesa contra Israel, tiene actualmente capacidades muy superiores”, indicó.
En caso de que se extendiera el conflicto, señaló, entrarían "todos estos países en esta guerra". En su opinión ese hipotético caso supondría “una guerra regional” y tendría “un precio caro”.
La experta recordó además que a Israel le cuesta casi 400 millones de dólares diarios atacar a Gaza. Algo que, en su opinión, no le conviene a ese Estado y más teniendo en cuenta que la ofensiva se produce a 2 meses de las elecciones generales en esa nación.
El conflicto sirio, ¿en un segundo plano?
Aunque algunos expertos sostienen que la atención de los países de la región y de la mayor parte de la comunidad internacional está eclipsada por la crisis en Gaza y que parece que se ha dejado en un segundo plano el conflicto sirio, la analista discrepa: “No, no creo. Ahora hay mucha gente que habla de dos teorías. Dicen que lo que está pasando en Gaza forma parte de los intereses del Gobierno sirio o de los actores internacionales”.Sin embargo recalcó que los actores internacionales llevaban tiempo promoviendo sus intereses en Siria. De hecho, en sus declaraciones recordó que hace unos días, antes del ataque contra Gaza, declararon que van a suministrar armas a los grupos militarizados vinculados a la recién creada coalición de oposición siria.
“No creo que estuvieran esperando la crisis en Gaza para empezar a promover sus intereses", especialmente teniendo en cuenta que "el caso sirio comenzó hace un año y medio y los actores internacionales llevan muchos meses jugando un papel muy importante en este conflicto”, concluyó Nagham.