Más muertes y una posible cooperación informativa en Pakistán
Este 24 de febrero al menos 4 personas murieron y varios resultaron heridas en un nuevo ataque con misiles, supuestamente, lanzados por un avión no tripulado de Estados Unidos en un un bastión de Al Qaeda y Talibán al noroeste de Pakistán, según informan diferentes agencias internacionales.
El área atacada era una fortaleza de la red Haqqani, una facción del los insurgentes talibanes afganos en la conflictiva región tribal de Waziristán del Norte, considerada una amenaza mayor para las tropas estadounidenses al otro lado de la frontera en Afganistán. Este no es el primer ataque con misiles en suelo paquistaní, ya que recientemente se ha arrestado al menos a tres líderes del talibanes afganos, entre los que figura uno de los principales comandantes operativos el Mulá Abdul Ghani Baradar. Su captura se considera como el golpe más importante que han recibido los rebeldes desde el comienzo del conflicto, hace casi nueve años.
David Petraeus, general del Ejército estadounidense y supervisor de las guerras de Oriente Próximo, dijo que esos arrestos fueron posibles gracias a los logros en materia de inteligencia donde “han habido ciertos progresos importantes”, descartando al mismo tiempo la idea de que éste Estado haya podido ivolucrarse en negociaciones con el gobierno afgano y actuar contra Baradar. Según distintas fuentes, entre Pakistán y EE. UU. existe una tácita cooperación de información de inteligencia, aunque las autoridades de ambos países se niegan a comentarlo en público. “Yo no compartiría su percepción de que (los paquistaníes) tuvieron siempre esta (información) de inteligencia”, señaló Petraeus.
Pero también hay muertos en el otro bando: este mismo miércoles fueron encontrados los cadáveres de dos presuntos espías de Estados Unidos, cuyos cuerpos llenos de balas fueron encontados en la misma región de Waziristán del Norte, en el poblado Mir Ali. Según un testigo uno de los hombres era un anciano tribal local y el otro era afgano. Los combatientes talibanes han matado en años recientes a decenas de personas de quienes sospechaban estar ayudando a los gobiernos de Estados Unidos y Pakistán. Estas dos víctimas tenían cada uno una nota que advertía a otros “informantes” que les espera el mismo destino.