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“La huelga general en Argentina demuestra la irresponsabilidad de los convocantes”
Mientras los sindicatos argentinos se muestran satisfechos por la huelga general que realizaron, algunos expertos opinan que la convocatoria de este martes no fue nada más que un acto de irresponsabilidad de los sindicatos, teniendo en cuenta los logros económicos y sociales del Gobierno de Cristina Fernández.
El analista político Demetrio Iramain dijo en sus declaraciones a RT que “muchos sectores que acompañaron este proceso de reconstrucción estuvieron en situaciones muchísimo más adversas que la que tenemos hoy”. En este sentido el analista recordó que una vez “la desocupación en el país superó el 20% (…) Y ahora estamos al 7%”, dijo.
La huelga general, que en un principio estaba programada para 48 horas y luego se fijó en un día, fue convocada por sectores de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de la Central Obrera de Trabajadores de Argentina (CTA). A través de la acción los convocantes reclamaban el aumento del salario mínimo y protestaban contra el impuesto a las ganancias.
“En situaciones por eso mucho más difíciles estos gremios acompañaron estas políticas oficiales. Por eso no se entiende este gesto de irresponsabilidad porque yo entiendo que solamente alcanza con ver lo que está pasando en el mundo, con las economías centrales para ver la situación en la que se encuentran los trabajadores, cómo son reprimidas sus protestas”, opinó Iramain, haciendo alusión a la deteriorada economía en el mundo y las incesantes protestas de la ciudadanía ahogada por la crisis.
Los representantes de los sindicatos, a su vez, consideran que la acción transcurrió con “éxito”. "La jornada de hoy ha tenido una adhesión mucho mayor de lo que esperábamos. (…) Ha sido una jornada realmente importantísima. Los trabajadores se han expresado en silencio. Ese silencio es la mejor voz que el Gobierno tiene que escuchar", sostuvo el secretario general de la CGT, Hugo Moyano.
La huelga general, que en un principio estaba programada para 48 horas y luego se fijó en un día, fue convocada por sectores de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de la Central Obrera de Trabajadores de Argentina (CTA). A través de la acción los convocantes reclamaban el aumento del salario mínimo y protestaban contra el impuesto a las ganancias.
“En situaciones por eso mucho más difíciles estos gremios acompañaron estas políticas oficiales. Por eso no se entiende este gesto de irresponsabilidad porque yo entiendo que solamente alcanza con ver lo que está pasando en el mundo, con las economías centrales para ver la situación en la que se encuentran los trabajadores, cómo son reprimidas sus protestas”, opinó Iramain, haciendo alusión a la deteriorada economía en el mundo y las incesantes protestas de la ciudadanía ahogada por la crisis.
Los representantes de los sindicatos, a su vez, consideran que la acción transcurrió con “éxito”. "La jornada de hoy ha tenido una adhesión mucho mayor de lo que esperábamos. (…) Ha sido una jornada realmente importantísima. Los trabajadores se han expresado en silencio. Ese silencio es la mejor voz que el Gobierno tiene que escuchar", sostuvo el secretario general de la CGT, Hugo Moyano.
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