El edificio sufrió grandes desperfectos a causa de las llamas, después de que los manifestantes lanzaran sobre él una andanada de cóctel molotov y de bombas incendiarias.
En una entrevista televisada transmitida desde el interior de la oficina destruida, el periodista Ahmed el-Dassouki dijo que alrededor de 300 manifestantes se acercaron al edificio antes del mediodía gritando obscenidades.
Según el periodista, tras incendiar el recinto irrumpieron en el edificio y saquearon el estudio. "Acusan a nuestra red de no ser imparcial y objetiva", dijo. Muchos de los manifestantes acusan al canal de apoyar a la fuerza política más poderosa del país, Los Hermanos Musulmanes.
Tras el ataque, una multitud golpeó al jefe de policía de El Cairo, Osama el-Saghir, que llegó a la plaza Tahrir para apaciguar la situación, según afirmó un funcionario de seguridad.