Tras una semana sangrienta, la mediación egipcia logró que las partes acordaran cesar las hostilidades.
La gente de todos los barrios se ha dirigido al centro de la ciudad para aplaudir y gritar festejando el regreso de la calma. Los altavoces de las mezquitas proclaman que se "ha conseguido una victoria".
También en Cisjordania, en la ciudad de Ramala, se lanzaron algunos fuegos artificiales y los coches hicieron sonar sus bocinas en señal de alegría por el acuerdo.