La protesta, que no había sido autorizada, tenía como fin exigir una educación gratuita y de calidad en este país andino. Сomo resultado de la acción fueron detenidos cuatro estudiantes de secundaria que participaron en los disturbios.
La dureza mostrada por los agentes del orden para controlar las manifestaciones públicas ha sido moneda corriente durante las últimas protestas. Varias organizaciones, tales como el Instituto de Derechos Humanos, han mostrado su repulsa por estas acciones.
El mes pasado un joven perdió la visión en un ojo al recibir el impacto de una bomba lacrimógena durante una marcha de estudiantes por una educación gratuita. La protesta convocó a unas 5.000 personas y terminó en violentos disturbios.