Pérez hace referencia al decreto emitido el pasado jueves, que le otorga a Morsi poderes exclusivos para la “defensa de la revolución”. Además, ninguna ley firmada por el presidente desde su toma de posesión en junio del 2012, puede ser apelada o revocada.
“Si es verdad lo que él dice, que está ante una medida de excepción para salvaguardar la revolución, él no puede asumir todo el poder, todo lo contrario, lo que tiene que hacer el ceder el poder al pueblo que fue el protagonista del cambio en el país”, continuó el analista.
Pérez coincide con la alta comisionada para los derechos humanos de la ONU, Navi Pillay, en que es un “gran error” y afirmó que este tipo de “actitud intransigente” va a hacer que su estatus pierda enteros tanto a nivel interno, como a nivel internacional.
“Él debe hacer un gesto hacia la oposición y que todo el mundo vuelva a la asamblea constituyente, para que todas las sensibilidades se sientan representadas en la nueva carta magna que se está redactando”, concluyó el analista.
Protestas en todo el país
El decreto emitido por el presidente egipcio ha generado violentas protestas a lo largo del país. Las masivas manifestaciones que desembocaron en fuertes choques con la policía ya han causado decenas de heridos.
Además, los opositores asaltaron e incendiaron las oficinas del movimiento 'Hermanes Musulmanes' por todo el país.
En la capital las fuerzas del orden incluso usaron gas lacrimógeno para dispersar a la multitud.
Por su parte, Mohammed Morsi descartó que vaya a dar marcha atrás y añadió que su decisión llevará a la estabilidad política, social y económica.
Entre tanto, la Corte Constitucional de Egipto está considerando la posibilidad de destituir a Morsi.