"Es muy fácil controlarlos en nombre de la religión en un país donde el 45 por ciento de la población es analfabeta", afirma el periodista, que no ve apenas diferencias en la base autocrática del régimen actual y el anterior: "Ahora los egipcios ven claramente que ellos han sustituido el régimen militar fascista de Hosni Mubarack por el régimen fascista religioso de Mohammed Morsi y los Hermanos Musulmanes"..
Comparando la situación actual dentro del país con la de hace dos años, Ahmed Fathi no ve ningún progreso: “En la cima de la revolución, en enero de 2011, los egipcios pedían simplemente tres cosas: pan, libertad y justicia social. Y nada de lo que ellos exigían durante la revolución ha sido lograda”.
“La economía egipcia está arruinada, y a la situación con la libertades se le hizo caso omiso. La gente quería la democracia, ellos querían establecer una firme observancia de los derechos humanos, ellos querían tener una justicia social aplicada y no convertirla de una militar a una religiosa fascista”, concluye el periodista.