Los drones de EE.UU. no detectan la crisis: más aviones para la frontera con México

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, según sus siglas en inglés) prevé comprar 14 nuevos drones para que vigilen sus fronteras. El proyecto costará 237 millones de dólares, lo que lleva a muchos a preguntarse si no hay asuntos sociales o climáticos más acuciantes en los que invertir.

El profesor de la Universidad de Ciudad Juárez, Víctor Manuel Quintana, considera que el aumento de la presencia de aeronaves de este tipo representa también una gran amenaza de seguridad para México y sostiene que el plan encubre objetivos militares implícitos que nunca se van a decir. 

“Creo que ante la creciente militarización de la frontera por ambos lados hay miedo en EE.UU. de que haya, como ya dijeron alguna vez, una colusión de narcotráficos con grupos terroristas”, indicó a RT el experto. Por otro lado, el profesor no tiene claro si los drones “obedecen a objetivos militares y de control antiterroristas” o si se trata de “un simple negocio para mantener a flote la compañía” que los fabrica.

“Si yo fuera un contribuyente norteamericano estaría muy molesto", sostiene el analista , ya que se hace un gran gasto precisamente cuando EE.UU. “no está en su mejor momento” económico debido al “gran déficit fiscal" que arrastra.

“Yo diría que hay asuntos mucho más urgentes que abordar, como, por ejemplo, el problema del agua a ambos lados de la frontera o como combatir eficientemente el cambio climático, que afecta a ríos que corren en medio de los dos países”, sugiere Quintana, que lamenta que los proyectos policiales y militares tengan preferencia  “sobre los temas sociales o ambientales”.

Aunque la CBP planea amentar la vigilancia de las fronteras y las costas limítrofes con aeronaves del tipo ‘Predator’, el Congreso no ha dado luz verde a la adquisición.

En junio pasado, la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional recomendó a una auditoría dejar de comprar este tipo de aviones hasta que se diseñara un plan de presupuesto y una estrategia sobre cómo obtener el máximo provecho de estos aviones. En la actualidad, la CBP usa 10 aviones y, según la misma auditoría, la compra es contraproducente debido al alto gasto de mantenimiento y la mala planificación de las misiones.