Entrevista exclusiva de RT a miembros de los partidos catalanes CiU y Ciutadans

La víspera de los comicios en Cataluña, cuya campaña ha estado dominada por el debate del separatismo, RT da voz en una entrevista exclusiva a dos protagonistas de la batalla electoral: Marc Guerrero, miembro de la Ejecutiva del partido nacionalista CiU, y Jordi Cañas, portavoz de Ciutadans de Catalunya, que se opone al secesionismo.

Los políticos catalanes han compartido con RT sus pronósticos acerca de los resultados del 25-N, así como su percepción sobre la independencia y el futuro de esta comunidad autónoma española.

Separatismo contra Convivencia

En nombre de CiU Marc Guerrero subraya que el tema de la independencia es un tema central porque -asegura- después de 30 años de democracia, los intentos de negociar y de formar un “Estado plurinacional que entienda y que respete a la diversidad nacional que hay dentro del Estado español”, ha sido imposible.  

“Esta vía está cerrada porque el Gobierno español la cierra y, por tanto, nosotros hemos de dirigir nuestro futuro para tener un mejor estado de bienestar, para mejorar la situación de los ciudadanos en Cataluña y construir nuestras propias estructuras de Estado”, explica Guerrero.

Por su parte, Jordi Cañas asegura que el lema de separatismo es más bien un juego de los políticos nacionalistas en Cataluña que el Partido Popular y el Partido Socialista ha pactado para garantizarse el apoyo parlamentario de CiU, “sacrificando los derechos de los ciudadanos de Cataluña a cambio de intereses electorales”. “Somos el único garante de los derechos de los ciudadanos que nos sentimos catalanes y españoles y que no queremos dejar de serlo”, destaca Cañas, que presenta a su partido como el único garante del constitucionalismo en Cataluña.

Referéndum: ¿paso democrático o ilegal?

Guerrero cree que existe una gran mayoría de ciudadanos que está a favor de convocar el referéndum de autodeterminación, que propone CiU. “El referéndum es un ejercicio democrático de escuchar al pueblo, a los ciudadanos, y cada uno manifestará si está a favor o en contra”, sostiene.

Por su parte, Jordi Cañas considera que al anunciar que iba a hacer un referéndum, CiU ha planteado los comicios como un plebiscito, no como unas elecciones, “saliéndose de lo que es el margen de sus competencias autonómicas” para “aprovechar esa mayoría parlamentaria e iniciar un proceso de ruptura de Cataluña con el resto de España”.

Para Cañas la soberanía popular recae en el pueblo español, no existe un pueblo catalán soberano, por lo que el presidente autonómico, Artur Mas, al decir “ni tribunales ni leyes me van a parar” [para convocar un referéndum] se convierte en golpista.

“Nosotros no es que seamos contrarios a la posibilidad de que se celebre un referéndum, pero esa situación tiene que dirimirse en el Congreso de los Diputados. Si el Gobierno de España acepta realizar un referéndum consultivo a los catalanes acerca de cuál tiene que ser su futuro, pues Ciutadans lo aceptará”, aseguró.

La economía: ¿razón o pretexto?

Guerrero destaca que una de las razones del adelanto electoral es la negativa del Gobierno central a concederle una especie de soberanía fiscal en época de crisis. "En la zona del euro estaríamos situados entre el séptimo y el octavo país de Europa, con lo que esto significa, y, por tanto, todos los análisis indican que estaríamos mejor. En ningún caso estaríamos peor que en la situación actual”, subraya. A tenor de Guerrero, lo que desaparecería son los 16.000 millones de euros al año de déficit fiscal que tiene la región en estos momentos, por lo que la separación -según él- sería una gran ventaja.

Sin embargo, para Cañas todas estas disquisiciones sobre la precaria situación económica son una mentira en la que se apoyan los políticos. "Cataluña no tiene un expolio fiscal de 16.000 millones de euros […] y respecto a las inversiones del Estado, hablan de importes que no son ciertos. Y no son ciertos en sus propios estudios”, recalca. Cañas explica que la renta no se distribuye homogéneamente en ningún país. “Sí que es cierto que contribuimos más de lo que recibimos. Pero es lógico, las zonas más ricas contribuyen más en su conjunto", concluye.

Asimismo, Cañas matiza que en Cataluña se ha construido en los últimos 32 años "un régimen", "una dictadura blanda, donde todo aquel que es disidente sufre un castigo". "En Cataluña ir en contra de la corriente mayoritariamente expuesta […] tiene un coste, tiene un alto coste personal, laboral, profesional y de itinerario vital", afirma. Por eso, es importante -asegura- que su partido haya roto ese tabú, porque “cada vez hay más ciudadanos que ven en Ciutadans un amparo y una fuerza política que es capaz de defender a los suyos, y que es capaz de poner el sentido común y la centralidad política encima de la mesa”.