“Dado que Irán no puede transferir los pagos en divisas extranjeras, compra oro con liras (turcas) y lo lleva a su país”, dijo el viceprimer ministro turco, Ali Babacan.
“Las exportaciones de oro a Irán en realidad se convierten en una especie de pago por el gas natural que les compramos”, aclaró.
Según el Instituto Turco de Estadística, en los ocho primeros meses del año las exportaciones de oro y joyas en Turquía habían alcanzado los 11.200 millones de dólares, mientras que en el mismo periodo del año anterior apenas habían llegado a 1.800 millones.
De esta cifra, se estima que al menos 6.200 millones fueron a parar a Teherán.
El vicepresidente del opositor Partido Republicano, Faik Öztirak, aseguró que durante el último periodo “Turquía ha estado enviando 25 toneladas de oro a Irán cada mes”, y que “con toda probabilidad, son pagos hechos por Ankara a cambio de petróleo y gas natural”.