Según el representante del movimiento, 200 viviendas quedaron destruidas y al menos 8.000 se vieron afectadas por los ataques aéreos israelíes. Además, 42 locales, incluida la sede de Hamás en Gaza, tres mezquitas y un hospital, fueron completamente arruinados.
En cuanto a las pérdidas humanas, Taher al-Nunu detalló que la ofensiva de Israel dejó 166 palestinos muertos, la mayoría de ellos civiles, y 1.235 personas resultaron heridas.
En un informe previo que evaluó los daños infligidos a la agricultura, la sanidad y el sector social, la Cámara de Comercio de Palestina valoró las perdidas provocadas por Tel Aviv en la Franja de Gaza en 300 millones de dólares y pidió que el enclave fuera declarado zona de desastre económico.
Israel comenzó a bombardear la Franja de Gaza el 14 de noviembre con el objetivo declarado de detener los ataques con cohetes contra su territorio por parte de Hamás. La ofensiva fue suspendida después del esfuerzo diplomático internacional, liderado por Egipto, que derivó el miércoles 21 a un acuerdo de alto el fuego.