Según indica el operador de satélites DigitalGlobe, “tomando en consideración la aparición de una carpa, camiones, la cantidad de personal y numerosos tanques de oxidación y combustible, Corea del Norte debe de estar preparando el quinto lanzamiento de su satélite en la últimas tres semanas”.
A juicio de los expertos, un nivel similar de actividad se observó en la pista de lanzamiento en vísperas del lanzamiento del cohete Unha-3, el 13 de abril, que no fue puesto en la órbita y cayó en el océano. Aquel día, pese a las protestas de comunidad internacional, el estado norcoreano lanzó un cohete balístico, alegando que se trataba de un intento de poner en órbita un satélite.
"Quiero aprovechar esta oportunidad para volver a recordar a la República Popular Democrática de Corea que en abril de este año el Consejo de Seguridad de la ONU emitió una declaración que exige a Corea del Norte detener cualquier lanzamiento utilizando tecnología de misiles balísticos", dijo la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Victoria Nuland, al comentar el lunes de esta semana los informes sobre la supuesta preparación de Pyongyang para un nuevo lanzamiento.
Varios expertos coinciden en que las declaraciones de Corea del Norte sobre su programa de investigación espacial sirven de amparo para desarrollar un misil balístico.