Los ataques se han producido en los lugares sagrados de chiitas, conocidos como ‘husseiniyahs’ en el norte de la ciudad.
Las bombas explotaron casi simultáneamente cerca de las mezquitas. Decenas de chiitas se reunieron allí para conmemorar el Día de Ashura, una festividad religiosa islámica, cuando recuerdan el asesinato del Imán Husein, al que consideran sucesor legítimo del profeta Mohammed.
Incidentes similares han ocurrido este martes en Kirkuk y otras ciudades del país, dejando también varias víctimas mortales.
En total 29 personas murieron y otras 126 resultaron heridas tras las explosiones de 8 coches bomba en barrios chiitas por todo el país.
Ninguna agrupación ha asumido la responsabilidad de estos actos terroristas, pero las bombas en los barrios chiitas puedan indicar que fueron llevados a cabo por los insurgentes sunitas, que muy a menudo realizan los ataques contra la mayoría chiita en Irak.