Los argentinos notan que España les acoge con los "brazos abiertos"

Según fuentes oficiales, el Estado español concede la nacionalidad a cerca de 100 inmigrantes cada día, desde hace una década. La mayoría de ellos, latinoamericanos. Para que esto suceda, un extranjero debe acreditar una residencia legal en España por al menos diez años. Sin embargo, cuando se trata de personas procedentes de países que fueron parte de la colonia española, el requisito se limita sólo a dos. Es por esta razón que en las estadísticas sobresalen las nacionalidades procedentes de países iberoamericanos. De hecho, desde el año 2000 al 2009, han sido más de 22.000 los argentinos que han recibido la nacionalidad española y un gran número de ellos, con ascendencia italiana.

Marcela Sabatiello, de nacionalidad argentina y residente en Barcelona, dice que la mayoría de argentinos tienen descendencia gallega (así se llama vulgarmente en Argentina a los españoles) o italiana, que son hijos o nietos de italianos, por lo que tienen más facilidades a la hora de conseguir la ciudadanía.

Marcela, al igual que millones de argentinos, tiene ascendencia italiana. Sus abuelos emigraron a la Argentina y allí decidieron casarse. Ahora vive en Barcelona, una ciudad que según ella la recibe con los brazos abiertos

“Yo vine en 2002 y la situación en Argentina era muy difícil a nivel laboral. Sigue siendo difícil, en Italia el trabajo escasea muchísimo, los alquileres son mas altos que aquí y la verdad es que vivo hace 8 años, tengo mis amigos aquí, mi pareja y espero quedarme”, menciona Marcela.

En España, son miles los argentinos con ascendencia italiana que se han inscrito en los registros de manera legal, un número que ha aumentado considerablemente en el transcurso de 14 años.

Tony Storella, un italiano radicado en España, y DJ de una discoteca barcelonesa, menciona que es muy común encontrarse con italoargentinos en esa ciudad, que ha conocido muchísimos de esta categoría, y que la mayoría de ellos tiene apellidos italianos. “Creo que la mayoría de ellos tienen descendencia italiana y me siento muy bien con ellos, me encantan mucho”, expresa Storella.

En lugar de emigrar a otros países de Europa y reencontrarse con sus raíces, muchos de estos ciudadanos con ascendencia italiana como Marcela, deciden emigrar a tierras españolas principalmente por motivos laborales. De hecho, en el mes de diciembre pasado, el número de desocupados en Italia superó la cifra récord de dos millones, entre ellos especialmente los jóvenes.

“Hay poco trabajo, la crisis se nota mucho en Italia, hay ocasiones en las que no nos pagan, prefiero diez veces estar en España, por lo menos tengo un sueldo, un trabajo seguro. Puedo tener un futuro”, opina Storella.

Stefano Colombo es oriundo de Venecia y lleva 4 años viviendo en Barcelona. En su restaurante, recibe diariamente a un gran número de italianos y argentinos, todos ellos con el afán de reencontrarse con sus costumbres, su comida y su gente.

Colombo cree que la mejor contribución existente actualmente en España es la de los extranjeros, que la riqueza que ellos aportan es grande y que puede ayudar mucho a este país.

Después de años de migración italiana a Argentina, llegó el turno a la juventud actual de salir de su nido, siguiendo la huella de aquello que impulsó a sus antepasados a buscar un nuevo y quizás un mejor destino para vivir.