Esta medida es temporal y no afecta los contratos vigentes. BP podrá volver a firmar nuevos contratos con el Gobierno norteamericano cuando presente a la EPA las pruebas suficientes de que alcanza los estándares federales exigidos para el desarrollo del negocio en este sector.
Esta decisión se tomó después de que BP se declarara culpable de la tragedia que provocó 11 muertos y se convirtió en la mayor catástrofe medioambiental de la historia norteamericana. La compañía tardó varios meses en detener el derrame y alrededor de cuatro millones de barriles de crudo se vertieron en las aguas del Golfo. BP ha gastado más de 14.000 millones para mitigar las consecuencias de la catástrofe y pagar las indemnizaciones a los damnificados.
A cambio del reconocimiento de su culpabilidad, el Ministerio de Justicia de EE.UU. retiró la demanda judicial a la petrolera británica, pero BP tendrá que pagar una multa récord de 4.500 millones de dólares.