La decisión se toma menos de un día después de que la Asamblea General de la ONU aprobara la elevación del estatus de Palestina de ´observador´ a ´Estado observador´, decisión en contra de la cual se manifestaron Israel y su principal aliado, EE.UU., y que provocó gran entusiasmo entre los palestinos, que se sienten más respaldados por la comunidad internacional.
Además de autorizar la construcción de 3.000 nuevas viviendas, el Gobierno israelí dio luz verde a los planes para edificar otras 1.000 casas en la zona que conecta el asentamiento hebreo de Maale Adumim y Jerusalén, informa la web Ynet.
Al mismo tiempo, la cadena israelí 10 señaló, citando a una fuente anónima del Gobierno de Israel, que las autoridades hebreas están considerando tomar una serie de medidas adicionales en respuesta a la solicitud palestina de la elevación de estatus en la ONU, calificada por Israel como "unilateral".
Por su parte, la Autoridad Palestina ha calificado el anuncio de Israel como "una bofetada en la cara del mundo". Un portavoz de la presidencia de la Autonomía, Nabil Abu Rudeineh, criticó la medida de Israel y advirtió de que el Gobierno de Benjamin Netanyahu se quedará "todavía más aislado".