Ese será el segundo lanzamiento en este año de un cohete Unha-3, tras el fallido intento de abril pasado, cuando el cohete cayó en el océano.
El Comité para la Tecnología Espacial del país afirmó haber detectado y ajustado los errores de aquel intento fallido.
El lanzamiento de abril fue condenado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
El nuevo lanzamiento podría también paliar las relaciones entre Pyongyang y Washington. El fracasado intento de abril obstaculizó el suministro de miles de toneladas de alimentos que EE.UU. estaba enviando en ayuda a la población desnutrida norcoreana.