“Nada accidental que la OTAN haya decidido trasladar el mando terrestre a este lugar. Más bien es un reconocimiento por parte de todas las 28 naciones de la relevancia estratégica que Turquía tiene para la OTAN”, dijo el nuevo comandante de las Fuerzas Terrestres, el general Frederick Ben Hodges, durante la ceremonia. La sede se ha establecido en el marco de una reforma destinada a optimizar la inflada y costosa estructura de mando.
La base de 350 efectivos asumirá las funciones del Mando Componente Terrestre Madrid, en España, y otro en la ciudad alemana de Heidelberg, que están siendo suprimidos.
La frontera con Siria
El despliegue tiene lugar frente al telón de fondo de la petición de Turquía para que la OTAN proporcione sistemas de misiles de defensa aérea Patriot a la frontera con Siria.
Turquía, que apoya a la insurgencia armada en el país árabe, viene reforzando la frontera luego que una serie de proyectiles cayeran en su suelo, procedentes del territorio sirio.
Una delegación de la OTAN ha visitado las provincias de Sanliurfa, Malatya y Diyarbakir para estudiar los posibles lugares de despliegue de los sistemas Patriot.
“Espero que el grupo de evaluación completará su trabajo dentro de unos días”, dijo el general Hodges.
Se espera que la OTAN tome la decisión sobre el envío de los sistemas la próxima semana.