"Comprendemos los sentimientos de Turquía, pero la exhortamos a contenerse", ha puntualizado el mandatario ruso. Al mismo tiempo, subrayó que Moscú no es "el abogado" del régimen actual sirio, pero acentuó que su fin es no permitir que "se repitan los errores de un pasado reciente", apelando a la situación en Libia.
Antes de emprender un paso, hace falta pensar en las consecuencias que tendrá"
"Quién podría predecir que la misma gente a la que Occidente apoyaba llevaran al país a una tragedia, al asesinato del embajador estadounidense en Bengasi? Antes de emprender un paso, hace falta pensar en las consecuencias que tendrá", precisó Putin.
Basta el sentido común para comprender que Siria no asaltará a Turquía"
Al mismo tiempo, comentó que los proyectiles procedentes del territorio sirio que cayeron en Turquía son mera "casualidad" y descartó la posibilidad de un ataque a Turquía por parte de Siria. "No necesitamos un informe de los servicios especiales para comprender que Siria no asaltará a Turquía. Basta el sentido común para darse cuenta de que es algo irreal: Siria ni siquiera es capaz de tratar sus problemas internos".
El presidente ruso destacó que Moscú y Ankara coinciden en cuanto al objetivo final que debe conseguirse en Siria, pero comentó que por el momento no han llegado a un compromiso acerca de los métodos a través de los cuales se podría alcanzar este objetivo.
Al mismo tiempo, ha comentado que durante la reunión con Erdogan se han planteado nuevas ideas sobre las posibles vías de resolución del conflicto sirio, pero se ha abstenido de dar más detalles. Se ha limitado a decir que aún deben desarrollarse y ha comentado que se ha programado una serie de consultas al respecto entre los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia y Turquía.
Rusia invertirá 20.000 millones de dólares en la primera central nuclear en Turquía
En cuanto al aspecto económico de los encuentros que ha mantenido la delegación rusa en Estambul, el resultado más destacado es el avance respecto al proyecto de Akkuyu. Se trata de la primera central nuclear en Turquía. Según ha confirmado Putin, su construcción será financiada por Rusia en un 100%. Concretamente, Moscú se ha comprometido a invertir 20.000 millones de dólares estadounidenses en el proyecto. Un cuarto de esta suma será destinado a crear puestos de trabajo en Turquía.
El acuerdo sobre la edificación de la central fue firmado en mayo de 2010. Su potencia calculada será de 4.800 megavatios. Está previsto que la construcción del primero de sus cuatro bloques energéticos empiece en 2013, mientras que la central empezará a funcionar entre los años 2019 y 2022, bloque por bloque.