"Rusia no intenta obstaculizar a Turquía para que realice su derecho, simplemente llamamos la atención al hecho de que no se deben exagerar las amenazas", ha insistido el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, tras la reunión del Consejo OTAN-Rusia celebrada este martes en Bruselas. Ha comentado que no hay duda alguna de que los proyectiles procedentes de Siria cayeron en territorio turco por casualidad.
"La acumulación de armas siempre deja la posibilidad de que en un momento puedan ser usadas", advirtió Lavrov.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, a su vez, ha reiterado que el despliegue de los Patriot en la frontera turco-siria es una señal de "la solidaridad natural" y tiene un carácter "puramente defensivo" y no puede servir de apoyo para una operación ofensiva contra Siria.
Destacó que su misión será interceptar cualquier misil dirigido a territorio turco y hacer que un enemigo potencial "se lo piense dos veces antes de intentar agredir a Turquia". Subrayó que no hay nada sorprendente en que la OTAN quiera estar preparada para tomar las medidas necesarias para proteger a un aliado.
En cuanto al conflicto sirio interno, Lavrov ha precisado que Rusia y la OTAN tienen un objetivo común al respecto: conseguir a través de métodos políticos y diplomáticos que las partes del conflicto se sienten a dialogar. Respecto al presunto uso de armas químicas por el Ejército sirio, aseguró que Moscú siempre toma muy en serio las acusaciones de este tipo y se dedica a verificar esta información, colaborando también con EE.UU. y países europeos. Ha insistido en que siempre que han surgido rumores de este tipo, se ha confirmado a Moscú que las aseveraciones de las filtraciones no corresponden a la realidad.
Otro tema abordado durante la reunión del Consejo ha sido Afganistán después de 2014. El ministro ruso de Exteriores ha asegurado que Rusia y la OTAN realizarán una serie de consultas conjuntas para garantizar la eficacia de los mecanismos comunes destinados a hacer frente a una posible renovación de amenazas en el país, como extremismo, terrorismo y drogas. Lavrov se ha limitado a comentar que Rusia, entre otros países, se dedicará a controlar su parte de la frontera afgana desde afuera, colaborando con los que estén dentro del país.
Asimismo el ministro ha subrayado que el punto principal de controversia entre Rusia y la OTAN sigue siendo el despliegue del escudo antimisiles estadounidense en Europa y que por el momento no hay progreso al respecto.