De acuerdo con la agencia estatal de noticias, la misión de la Guardia Republicana es garantizar la seguridad de la sede presidencial, ya que es un símbolo del Estado y el cuartel oficial del Gobierno. Las autoridades comunican, además, que las tropas han empezado a evacuar a la gente de los espacios adyacentes al palacio presidencial y que dentro de unas horas se prohibirán las protestas. El Ejército ha iniciado a edificar una barrera en las afueras del palacio. A pesar de la abundante presencia de tropas en la zona y una relativa 'calma' en los espacios adyacentes al palacio durante la mañana, los simpatizantes gubernamentales y los opositores siguen con enfrentamientos. Actualmente se informa de que se han vuelto a lanzar piedras unos a otros. Varios medios locales filtran que los militares se han dirigido a los partidarios de Morsi instándoles a retirarse del lugar para acabar con la violencia.
El diario egipcio Al Masry al Youm informa de que la familia del presidente fue evacuada de su residencia en la ciudad de Zaqaziq, en la provincia de Sharkia, debido a los violentos ataques de los opositores contra la casa.
El presidente Morsi se ha reunido esta tarde con los jefes del Ejército y los ministros para discutir la posible manera de estabilizar el país. De acuerdo con los datos de la cadena Al Arabiya, tras acabar la reunión el mandatario abandonó el palacio presidencial. El canal supone, además, que el mensaje televisivo de Morsi a los ciudadanos programado para esta tarde podría ser postpuesto.
El periódico local Al-Watan, a su vez, filtra que el mandatario podría anunciar en las próximas horas que aplazará el referéndum sobre la nueva Constitución del país para abrir el camino al diálogo con la oposición.
La Administración de la Universidad de Al-Azhar, la más antigua del mundo y una de las instituciones islámicas más influyentes internacionalmente, ha exhortado, por su parte, al presidente Morsi a paralizar los polémicos cambios de la Constitución.
El nuevo texto del documento impulsado por el mandatario atribuye un poder casi ilimitado a la figura del presidente y es ampliamente criticado por las fuerzas opositoras por su carácter "islamista". Los simpatizantes del líder del país, en cambio, están a favor de estos cambios. La semana pasada Morsi anunció que el 15 de diciembre se celebrará un referendo sobre el nuevo texto constitucional.
Es el segundo día consecutivo de choques violentos entre partidarios y detractores de Morsi en el país, que le han costado la vida ya a tres personas, según el Ministerio del Interior del país. Las fuerzas opositoras, a su vez, dan la cifra de siete fallecidos. El Ministerio de Sanidad informa sobre unos 450 heridos. Según los datos preliminares, al menos 32 personas han sido detenidas.
En opinión de Embid, la historia del partido islamista en Egipto emuestra que aunque abogan por llevar una política antiimperialista “en realidad están favoreciendo el imperialismo. Esto no ha cambiado”, dijo el analista a RT, subrayando que “EE. UU. sigue apoyando el Gobierno de los Hermanos Musulmanes tanto en Egipto, como en Túnez”.