"Los rebeldes serían capaces, porque ya lo han hecho antes, de cometer atrocidades dentro del país para que parezca ante la opinión mundial pública que han sido las fuerzas leales al Gobierno sirio”, comentó a RT el analista político Lajos Szaszdi.
En su opinión, el Gobierno de Bashar Al Assad es capaz de defender y de proteger sus arsenales, pero el analista no descarta que haya una operación de rebeldes apoyados desde fuera para robar algunas armas químicas, usarlas contra objetivos civiles sirios y acusar al Gobierno de haberlo hecho "precisamente para crear un incidente que justifique la intervención militar de la OTAN y sus aliados".
Otros expertos también opinan
que mientras el secretario de defensa de EE.UU., Leon Panetta,
confirma que el Pentágono tiene información relativa a que el Gobierno sirio se prepara para usar armas químicas -acusación que Damasco rechaza de plano-, Washington podría estar planeando un ataque contra Siria usando la amenaza química como pretexto.
Hisham Jaber, ex general del ejército libanés y jefe del Centro de Oriente Medio para Estudios e Investigación en Beirut, explica a RT que Estados Unidos lleva a cabo “un juego psicológico” contra Assad, y que podría enviar fuerzas especiales “para ocupar, controlar y destruir las armas químicas".