La presentadora del programa británico sobre aventuras y discubrimientos para niños 'Blue Peter', Helen Skelton, que ya ha participado en tales duras pruebas deportivas como el Ultra Maratón de 126 kilómetros en Namibia, salió en su viaje sin igual por el río Amazonas a principios de enero y está a punto de arribar a su destino final.
Skelton comenzó su peregrinación el 20 de enero en Natua, Perú, en el lugar donde conflyuen los ríos Marañón y Ucayali, formando el majestuoso río Amazonas. El trayecto termina tras 2.010 millas río abajo, en Almeirim, Brasil, donde la corriente del río ya está influído por la marea.
Al finalizar su trayecto, Helen Skelton batirá dos récords: El viaje más largo individual en kayak y el más largo en kayak realizado por la mujer, en 24 horas (75 millas). Todo esto la chica de 26 años está realizando en el marco de la iniciativa 'SportRelief', que uniendo los deportes con el espectáculo en la televisión británica, colecta fondos para ayudar a la gente vulnerable en el Reino Unido y los países más pobres del mundo.
Helen Skelton lleva ya de recorrido seis semanas. Seis días a la semana ella ha estado remando por lo menos diez horas, desde 5:30 hasta el anochecer, sólo haciendo un pequeño descanso para la comida a la hora del calor máximo. Durante el séptimo día Helen preparaba las grabaciones y escribía textos para su columna en un rotativo.
Como confiesa la aventurera, citada por el periódico británico The Daily Telegraph, en algunos momentos estaba a punto de ceder. Tuvo que combatir la náusea, sospechaba que al avanzar se sentiría peor, y temía que su cuerpo no podría aguantar más. "Al pasar la mitad del trayecto, pese a que todos se extasiaron por este logro", Helen sólo pensaba que para finalizar tendría que hacer lo mismo otra vez. En este viaje agotador no había nadie para consolarla y animarla, y su madre, la que Helen echaba de menos, estaba a una distancia de miles de kilómetros.
Pero pasadas varias semanas, el viaje resultó mucho mejor que al principio, cuando Helen, sentada durante horas en su kayak remando sin cesar, lo consideraba bastante monótono. La chica se relajó y empezó gozar de su ruta, contemplaba los paisajes exóticos del río Amazonas, observando los árboles y las aves en el follaje y no asustándose ya de anacondas, caimanes y pirañas en el agua. Se sintió como si se le abrieran los ojos, y desde aquel momento el viaje se hizo maravilloso.
Fue un buen y positivo estado de ánimo que le ayudó a seguir navegando. Y también su deseo de que su acción inspire a otros. Como explica Helen, su objetivo fue acreditar para sí misma que ella es capaz de llevar a cabo lo que se apuntó y demostrar a los niños y adultos que no hay que desistir de algo sólo porque es duro. Y si alguien le dice a uno que algo es imposible, hay que usarlo como una motivación.