La misión de la OTAN en Siria se inspira en la intervención occidental en Libia, llevada a cabo en 2011, según reporta la revista francesa 'Le Point'. Se combinarían un bombardeo aéreo con acciones terrestres con el fin de destruir supuestos arsenales de armas químicas de Assad.
Las preparaciones ya han comenzado y siguen a toda marcha. Se informa de que en el Mediterráneo se ha desplegado el portaaviones francés Charles de Gaulle que lleva unidades de la Infantería de Marina, que se ha unido al grupo de ataque del portaaviones USS Eisenhower. Además, se han desplegado cinco buques de guerra británicos que llevan gran cantidad de arsenal.
Hillary Clinton: En el futuro de Siria no hay lugar para Assad
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, que se reunió con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y con el enviado especial de la ONU para Siria, Lajdar Brahimi, anunció que no se consiguió llegar a un acuerdo sobre la aguda crisis siria, pero advirtió que continuarán el diálogo sobre las posibles formas de resolver el conflicto.
"El ministro Lavrov y yo tenemos la intención de apoyar plenamente los nuevos esfuerzos de Brahimi y sus colegas para involucrar a todas las partes del conflicto sirio en el trabajo para realizar la transición política", declaró Clinton.
Según la secretaria de Estado, el resultado de esta transición debe ser la creación de una "Siria unida y democrática", donde estarán todos los grupos étnicos y religiosos. "Y en tal país no hay lugar para Assad. Así que entramos en estas negociaciones con un entendimiento claro de lo que queremos lograr y con qué dificultades podemos enfrentarnos", subrayó.
El analista Txente Rekondo asegura que los numerosos informes sobre preparación de armamento químico por parte Damasco son una cortina de humo para justificar acciones contra el régimen.
“Estamos enfrentándonos nuevamente a un guión ya elaborado previamente y que, además, nos remonta a la experiencia de Irak cuando entonces también este tipo de noticias [sobre el supuesto uso de armas de destrucción masiva] empezaron a aparecer en determinados medios de comunicación de Occidente. En esta ocasión parece que los mismos actores pretenden nuevamente ejercer presión sobre el gobierno sirio”, sostiene el experto.