Es el primer informe de este tipo solicitado por el Pentágono el año pasado, según los medios, con referencia a fuentes dentro de las agencias especiales.
El informe estimará
la escala de la participación de China en los ataques contra EE.UU. Los empleados de inteligencia han denunciado que los 'hackers' chinos roban de manera constante los datos de la propiedad intelectual. Recientemente, el secretario de Defensa estadounidense, León Panetta, también expresó su preocupación sobre el desarrollo de las actividades de China y Rusia en la esfera del ciberespacio.
El experto en tecnologías informáticas Santiago Do Rego cree que el texto se elabora para que después el Pentágono tenga excusa para nuevas ofensivas digitales contra otros países: “Con este informe que pretende contabilizar cuántas son las pérdidas de los norteamericanos en cuestiones económicas por parte de ataques cibernéticos, ahí es cuando va a haber una excusa para desplegar un ataque contra vaya a saber uno qué país, puede ser Rusia, puede ser China, puede ser Irán donde ya han hecho ataques cibernéticos”.
Cuando uno despliega un arma, cibernética o de verdad, opina Do Rego, corre el riesgo de que estas armas terminen en manos de otros grupos. “Las principales empresas que se dedican a detectar virus, se dan cuenta de que hay algo en el ambiente cibernético que no es común y que puede tener ramificaciones con ciertas oficinas del Estado o con ciertas agencias de seguridad y particularmente norteamericanas y sí hay un peligro real de que esas armas se den vuelta y terminen afectando no solo al mismo Gobierno norteamericano o a empresas norteamericanas, sino a empresas privadas de otros lados del mundo y a usuarios privados de otros lados del mundo”, explica Do Rego.