Moscú ha anunciado que "reaccionará de manera correspondiente" al veto de entrada a decenas de funcionarios rusos a Estados Unidos.
"El Acta Magnitski es un paso extremadamente hostil. Lo más desagradable es que nos obligan a seguir los mismos pasos. Tenemos que responder y responderemos sin duda", declaró Yury Ushakov, el consejero del presidente Putin.
La próxima semana los diputados rusos van a discutir en el Parlamento qué respuesta puede dar Rusia al Acta Magnitski, recientemente aprobada por el Congreso estadounidense.
El presidente del Comité de la Duma sobre Asuntos Exteriores, Alexéi Pushkov, dijo que hay dos versiones de respuesta a la iniciativa controvertida de EE.UU.: una más general y otra, más rigurosa y centrada en EE.UU. La general atañe a posibles modificaciones de la ley vigente sobre el ingreso y salida de Rusia, y la segunda se centra en el embargo de las inversiones y operaciones bancarias.
El canciller ruso, Lavrov, confesó que de las dos opciones le gustaría apoyar "aquella que se centra en EE.UU.". "El Acta Magnitski es un intento de interferir en nuestros asuntos internos. Por lo tanto, estoy muy interesado en el que la reacción de la Duma Estatal sea colectiva y pluripartidista", enfatizó.
El Senado de EE.UU. aprobó este jueves el Acta Magnitski que prevé sanciones contra decenas de funcionarios rusos. En el mismo documento deroga la enmienda Jackson-Vanik que se aplicaba a Rusia y limitaba el comercio entre ambos países desde la Guerra Fría, aunque no se implementaba en la práctica desde hace más de dos décadas.