Anteriormente las autoridades de Corea del Norte anunciaron que era probable que pospusieran el lanzamiento de su cohete por "varias razones" que no concretaron.
Los planes de Pyongyang de lanzar un cohete de largo alcance en el periodo comprendido entre el 10 y el 22 de diciembre causaron una dura condena de la comunidad internacional, que sospecha que el programa espacial de Corea del Norte es en realidad una prueba encubierta de misiles balísticos.
Al inicio de la semana pasada, Rusia también solicitó a las autoridades norcoreanas que abandonen su plan de lanzar un cohete de largo alcance, argumentando que es una violación de los principios que rigen las investigaciones espaciales pacíficas.
El 13 de abril el Estado norcoreano lanzó un cohete balístico, asegurando que se trataba de un intento de poner en órbita un satélite, pero el cohete Unha-3 no llegó a alcanzar la órbita terrestre y se estrelló en el océano.