Egipto ha sido escenario de protestas multitudinarias y fuertes disturbios en las últimas semanas debido a la aprobación del Decreto Constitucional que ampliaba los poderes del mandatario actual y del polémico borrador de la nueva Constitución, sobre el que se celebrará un referéndum el próximo 15 de diciembre.
Pese a que el presidente revocó su polémico decreto, no anuló los planes para llevar a cabo el referéndum en la fecha prevista, lo que provocó el rechazo de una gran parte de la sociedad egipcia que no quiere que la ley islámica sea la base de la Carta Magna de la nación.
La oposición de Morsi llamó a los egipcios a rebelarse y convocó una multitudinaria protesta para este martes.