El tribunal determinó que la documentación y pruebas presentadas por los representantes de la UE en contra de la entidad son infundadas.
El Consejo de la Unión Europea introdujo las sanciones contra el banco Sina en julio de 2010 alegando su relación con el programa nuclear iraní que Occidente sospecha de tener fines militares.
Turquía le da la espalda a las sanciones
En noviembre pasado, el Senado estadounidense aprobó un nuevo paquete de sanciones, que podrían impedir que Irán cobre por sus exportaciones de gas natural en lingotes de oro, una práctica adoptada en el comercio con Turquía.
Ante tales condiciones el ministro de Economía turco Mehmet Zafer Caglayan dijo esta semana que su país rechaza las sanciones promovidas por Estados Unidos mientras no sean aprobadas por la ONU.
En ese sentido Turquía argumenta que solo cumple con las resoluciones internacionales adoptadas por la ONU y no con las sanciones unilaterales. El ministro también enfatizó la importancia de las relaciones comerciales entre Ankara y Teherán que implican unos 45.000 millones de dólares este año y consideró que las sanciones estadounidenses perjudicarían las exportaciones turcas.