Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también expresó su preocupación por el lanzamiento del cohete norcoreano.
“El secretario general está preocupado por las consecuencias negativas que este acto de provocación puede tener para la paz y la estabilidad de la región”, señala el comunicado oficial del organismo internacional.
EE.UU. también califica el lanzamiento como un "acto de provocación" y señaló que va a “garantizar la seguridad de sus socios en la región”, según declaró el portavoz del Consejo de Seguridad nacional de EE.UU., Tommy Vietor. “La comunidad internacional debe enviar a Corea del Norte una clara señal sobre que la violación de las resoluciones de la ONU conlleva ciertas consecuencias”, apuntó.
La Unión Europea también condenó el lanzamiento del cohete. “La UE estudiará las posibilidades para una respuesta adecuada, tras consultar con sus socios principales”, señaló la alta representante de la UE para política exterior, Catherine Ashton.
La OTAN no fue una excepción. El secretario general de la alianza militar, Anders Fogh Rasmussen, condenó el hecho. “Es una provocación que crea tensión en la región y aumenta el riesgo de una posterior desestabilización en la península de Corea, apuntó.
El miércoles el Consejo de Seguridad de la ONU celebrará una sesión extraordinaria sobre el tema, convocada por Japón, informa Interfax citando a fuentes diplomáticas.