Según la agencia siria, un grupo de terroristas detonaron dos explosivos frente al Palacio de Justicia, ubicado en el barrio de Al Qanawat de la capital. Una de las bombas fue colocada en un coche y la otra entre dos vehículos aparcados, según fuentes de la Policía local.
Según estimaciones de los defensores de derechos humanos, más de 37.000 personas han muerto desde que estallaron las protestas contra el presidente sirio, Bashar al-Assad, en marzo de 2011.