"Eritrea y sus aguas territoriales en el golfo de Adén se han transformado en otro escenario para la rivalidad entre Irán e Israel", señala un informe de Stratfor, una empresa privada estadounidense especializada en servicios de inteligencia.
"A cambio de ciertos recursos, probablemente modestas cantidades de dinero en efectivo y armas, Eritrea ha mostrado su disposición a convertirse en una base de apoyo de las potencias del Oriente Medio", agrega.
Citando a fuentes diplomáticas y periodísticas, Stratfor afirma que la “pequeña, pero significativa” presencia de Israel en el país africano se centraría en la recopilación de datos de inteligencia en el Mar Rojo y el seguimiento de las actividades de Irán. Detrás de esta colaboración, Eritrea tendría numerosos intereses en materia “política y de seguridad” como por ejemplo el establecimiento de acuerdos para adquirir equipos de defensa con los que podría defenderse de un posible ataque de Etiopía.
Asimismo informa que además de la presencia israelí, Irán también cuenta con bases en ese país, en concreto menciona la presencia militar iraní en la sureña ciudad portuaria de Assab.
“Las operaciones de Irán en Eritrea", asegura el documento, "son importantes para el objetivo más amplio de Teherán de controlar el Estrecho de Bab el Mandab y la ruta marina al Canal de Suez".
"La decisión de Eritrea de dar cabida a Israel e Irán no es una opción ideológica. Es la manera en la que un país como este, pequeño e inseguro, trata de satisfacer sus necesidades económicas y de seguridad", concluye el informe.