Las fuerzas japoneses avisaron a los barcos por radio y les pidieron que abandonen la zona. Sin embargo, la solicitud fue ignorada.
El pasado martes se produjo un incidente similar con dos naves chinas que navegaban en aguas cercanas a las mismas islas. Una de las embarcaciones llevaba un cartel con la demanda de abandonar la zona.
Los buques de ambos países periódicamente entran en las aguas en disputa para confirmar sus pretensiones y ejercer la autoridad en el área. Las partes piden una a la otra que abandone la zona.
Poco después de que las patrulleras de vigilancia del gigante asiático entraran en aguas japonesas y de que una aeronave china sobrevolara el espacio aéreo de la zona, Japón envió aviones de caza al mismo lugar.
Los dos países se disputan las cinco islas Senkaku (Diaoyu) desde hace décadas, pero el conflicto se reabrió en septiembre de 2012 cuando el Gobierno japonés compró tres de las cinco islas en cuestión, que se encontraban en manos privadas niponas. Esta "nacionalización" fue considerada por Pekín como ilegal e inválida.