El Ploski Tolbachik, situado en el Lejano Oriente de Rusia, entró en erupción el pasado 27 de noviembre por primera vez desde 1976, por lo que las autoridades decretaron la alerta roja para la aviación.
Uno de los rasgos principales de este volcán son las largas pausas entre sus erupciones. Desde 1740 sólo se han registrado 10 erupciones, 4 de ellas fuertes.
Los especialistas advierten que en el volcán pueden aparecer nuevas roturas que se sumarán a las dos ya existentes a través de las que la lava asciende a la superficie. Esto se debe a la alta actividad sísmica en la zona.