Inicialmente, medios israelíes señalaron que se trataba de un intento de atentado que logró ser abortado poco antes de cometerse. Sin embargo, la Policía precisó después a través de su cuenta de Twitter que la pistola era de juguete e informó que ya se ha abierto una investigación sobre el suceso.
Al parecer, Muhamad Ziad Awad Salaymah, de 16 años, amenazó a uno de los agentes con la pistola de juguete después de tirarlo al suelo en un puesto de control cerca de la Tumba de los Patriarcas o la Mezquita de Ibrahim, en el centro de Hebrón. Fue entonces cuando otro policía disparó en varias ocasiones al joven que murió poco después.
El suceso desencadenó enfrentamientos entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes en esa localidad.
La ciudad de Hebrón, en el sur de Cisjordania, ha sido este mes escenario de numerosos incidentes entre palestinos e israelíes.
La semana pasada, más de una veintena de palestinos resultaron heridos después de que se produjeran enfrentamientos entre policías palestinos y soldados israelíes. Según medios israelíes, en esa ocasión cientos de palestinos se manifestaron violentamente y arrojaron piedras a las fuerzas de seguridad, que respondieron con gases lacrimógenos y balas de goma, en un incidente que estalló después de que los soldados israelíes trataran de detener a un policía palestino que se encontraba en ese momento de servicio.