El juez de la Audiencia Nacional española, Eloy Velasco, que se ocupa de los supuestos vínculos entre los terroristas de ETA y los de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (las FARC), afirma que dispone de datos que demuestran la ‘colaboración’ del Gobierno venezolano con ambas organizaciones, comunica la agencia EFE.
El 1 de marzo de 2010, el juez Velasco acusó a seis presuntos miembros de ETA (Euzkadi Ta Azkatasuna, que en vasco significa 'Patria y Libertad') y siete de la banda extremista FARC, que según la investigación habían solicitado la colaboración de los separatistas vascos en la organización y realización de atentados contra altos funcionarios del Gobierno colombiano, entre ellos contra el presidente Álvaro Uribe y su antecesor Andrés Pastrana.
Según la investigación realizada, en marzo y septiembre de 2000, dos miembros de las FARC (Edgar Gustavo Navarro Morales, apodado 'El Mocho', y Víctor Ramón Vargas Salazar, alias 'Chato') llegaron a España para reunirse con miembros de ETA. Pidieron la 'colaboración' de sus 'colegas' para localizar a Pastrana y más recientemente trataron de hacer seguimientos del actual presidente colombiano, Álvaro Uribe.
También hay datos que hacen evidente el hecho de la interacción ilegal del Gobierno de Venezuela con las FARC y con ETA, en lo referente a la colaboración con Arturo Cubillas Fontan, según se dice en el informe del juez.
Arturo Cubillas Fontán, que ocupó un cargo en el Gobierno venezolano, fue responsable del colectivo de ETA en esa zona de América desde el año 1999, encargándose de coordinar las relaciones con las FARC y la participación de integrantes de ETA en cursillos de explosivos y armamentos y en la difusión de técnicas de guerrilla urbana terrorista, según el juez Velasco.
Las acusaciones de las relaciones del Gobierno venezolano con las FARC, en particular en la financiación de los actos de los extremistas colombianos, se convirtieron en causa de un serio conflicto diplomático entre Colombia y Venezuela en la primavera de 2008.
Por otra parte, la conexión entre ETA y las FARC, según los datos de la investigación, se dan desde 1993. Mucha información de la que dispone el juez español, se consiguió de los ordenadores confiscados del dirigente de las FARC Luis Edgar Devia, 'Raúl Reyes', asesinado el 1 de marzo de 2008 durante una operación antiterrorista. Así, según Velasco, el objetivo de ETA era "exportar al extranjero sus tácticas y técnicas en la propagación del terror y aprender experiencias ajenas igualmente en ese ilícito campo". También se iniciaron contactos con las FARC para continuar la experimentación con artefactos explosivos.