Los representantes de distintos grupos de la oposición acudieron a la plaza Lubianka de la capital rusa para expresar su desacuerdo con las políticas del Gobierno central. 40 personas fueron detenidas por la Policía, incluidos varios líderes de la oposición.
Inicialmente la oposición había solicitado al Ayuntamiento de Moscú permiso para una marcha y una manifestación pero no llegó a un acuerdo sobre el recorrido y el lugar del evento. Las autoridades consideraron que la opción de los organizadores causaría problemas de tráfico y ofrecieron variantes alternativas que los convocantes rechazaron.
Los líderes opositores exhortaron entonces a sus seguidores a acudir a la céntrica plaza de manera individual y no en el marco de la manifestación que se quería organizar por el primer aniversario del comienzo de las multitudinarias protestas que se desencadenaron tras las elecciones legislativas.
Las fuerzas del orden de Moscú han anunciado que si los manifestantes se niegan a abandonar el lugar, se tomarán “medidas para interrumpir el evento no autorizado” puesto que la plaza “no puede albergar a tal cantidad de gente y eso amenaza a su seguridad”.
Tras los comicios legislativos de diciembre de 2011 y los presidenciales del 4 de marzo de 2012 tuvo lugar en Rusia una serie de manifestaciones multitudinarias. Algunas de las acciones de la oposición desembocaron en enfrentamientos con la Policía y en detenciones, como la marcha del 6 de mayo, cuando decenas de personas resultaron heridas y más de 400 fueron detenidas.
La última marcha a gran escala, celebrada el 15 de septiembre, reunió a entre 14.000 y 20.000 personas y transcurrió de modo pacífico.