El recién inaugurado presidente uruguayo, José Mujica, y el vicepresidente, Danilo Astori, prestaron juramento y presenciaron un desfile militar en el curso de la ceremonia de transmisión de mando ante la Asamblea General. Ambos asumieron el poder con la voluntad de disminuir la pobreza en su país.
Mujica, de 74 años, representa al Frente Amplio (FA), la fuerza política que gobierna Uruguay desde marzo de 2005 y contiene en su seno a la inmensa mayoría de los sectores progresistas e izquierdistas del país. El segundo líder nacional consecutivo electo del FA releva a su compañero, Tabaré Vázquez.
"Apostamos a hacer desaparecer la indigencia en este país, rebajar la pobreza un 50%, y masificar el conocimiento y la cultura", así señaló Mujica a las principales tareas para su período de gobierno.
Para la prensa mundial el que asumió el lunes la presidencia en Uruguay es en primer lugar un ex guerrillero del movimiento revolucionario Tupac Amaru. Efectivamente, durante la dictadura militar pasó 15 años a la sombra, encarcelado por su actividad izquierdista.
Varios voceros regionales notaron al respecto que es Mujica quien logró cambiar la imagen del socialismo en toda Latinoamérica buscando para su pueblo una mejora de vida y no venganza.
Al estreno de su homólogo uruguayo asistieron los mandatarios de Argentina, Cristina Kirchner; Bolivia, Evo Morales; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Colombia, Álvaro Uribe; Guatemala, Álvaro Colom; Ecuador, Rafael Correa (que sigue recuperándose tras una operación de menisco y se trasladaba con muletas); Paraguay, Fernando Lugo; y Venezuela, Hugo Chávez. Además, se encontraban la secretaria de Estado de EE. UU., Hillary Clinton, y el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón.
En todas las partes de la solemne ceremonia Mujica apareció sin corbata, aligerando parcialmente el protocolo. Luego la clausuró cantando, acompañado en guitarra por el cantante uruguayo Pepe Guerra, quien apoyó a los izquierdistas durante las últimas campañas electorales.
De toda la ceremonia destacó un detalle: el juramento presidencial lo recibió la esposa del nuevo líder nacional, Lucía Topolansky, que siendo senadora presidió la sesión de la Asamblea General.
José Mujica se autodefine como un "agricultor del alma". Los años a cargo del país los seguirá viviendo en su granja, en las afueras de Montevideo, donde cultiva flores y hortalizas.