Parte de mi campo se ha perdido y no podemos beber agua de la fuente hasta que esté limpia"
“No es la primera vez que se produce el vertido de aguas negras” en la aldea de Wadi Fujin, cuenta Yaron Rozental, director de un colegio del asentamiento hebreo de Beitar Illit. Rozental, entrevistado por el diario 'Haaretz', ayudó a los palestinos a limpiar los cultivos ya que es una “gran frustración” para un agricultor ver cómo todo su trabajo queda arruinado.
Un portavoz del ayuntamiento de Beitar Illit confirmó que en las últimas dos semanas se produjeron hasta cuatro vertidos de entre una y dos horas y atribuyó estos incidentes a un “mal funcionamiento” de algunas instalaciones depuradoras que ya fueron reparadas.
Los propios palestinos confirman que sufren el vertido desde hace dos semanas. "Parte de mi campo se ha perdido y no podemos beber agua de la fuente hasta que esté limpia", ha confesado uno de los agricultores, Alí Sukar.