Tendido sobre la cima del monte suizo Titlis, el puente ya ha sido reconocido como el más alto de Europa. Sin duda, cualquiera que se atreva a hacer esta travesía de cien metros por este puente, con una anchura inferior a un metro, experimentará una amplia gama de emociones.
Los autores del proyecto aseguran que la vida de los turistas que se atrevan a recorrer este puente no corre ningún peligro: su instalación es capaz de soportar hasta 500 toneladas de nieve y ráfagas de viento de hasta 200 kilómetros por hora.
En días despejados el puente ofrece hermosas vistas de los Alpes suizos y de una parte de territorio italiano.
El puente Titlis fue construido en menos de seis meses. Según las autoridades suizas, el costo del proyecto ronda los dos millones de dólares.