"Nuestra población se ha desarmado moralmente. Es indispensable poder enseñarle a nuestra juventud valores morales y principios éticos que ayuden a prevenir estas masacres", subraya Armesto.
Este martes el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, comunicó que el presidente Barack Obama apoya la iniciativa de prohibir la venta de armas en el país, planteada en respuesta a la tragedia de Connecticut de este pasado 14 de diciembre. El tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook de Newtown el pasado viernes protagonizado por uno de sus alumnos, Adam Lanza, se saldó con la muerte de 28 personas, entre ellas 20 niños, el propio Adam que se suicidó y su madre. La Policía encontró que el joven, que portaba cuatro armas y un chaleco antibalas, tenía centenares de proyectiles como para matar a, al menos, 700 personas o a todos los alumnos de la escuela.
Desde el punto de vista de Armesto, el problema en cambio no son las propias armas, sino el acceso a ellas. Insiste en que ahora la prioridad de las autoridades debe ser agudizar el control sobre la venta de armas para impedir que caigan en manos de personas mentalmente inestables.