"De acuerdo con las primeras informaciones, el Mi-8 derribado pertenece a la compañía aérea Nizhnevartovskavia, y murieron los cuatro ciudadanos rusos que iban a bordo", señaló la fuente.
El Ejército de Sudán del Sur ha admitido el hecho y ha lamentado lo sucedido, comentando que lo habían tomado por un avión que llevaba provisiones a los rebeldes encabezados por David Yau Yau.