El resto de los heridos, siete visitantes del centro y ocho empleados -entre vendedores y guardias de seguridad- tienen cortaduras y contusiones de diferentes grados de gravedad. El chorro de agua tenía tanta fuerza que dañó también varias tiendas del centro y salió a la calle. Tres tiburones pequeños (de unos 30- 40 centímetros de longitud) de los que 'salieron en libertad' violentamente, fallecieron entre los escombros.
Las autoridades locales informan de que siguen investigando las posibles causas del estallido. El acuario, de cristal acrílico de 15 centímetros de grosor, fue inaugurado hace dos años y desde entonces cada semana ha sido sometido a un chequeo. Según la administración del centro comercial, en ningún momento mostró un problema técnico.